Victoria
Escrito por yacko79 (Ahora online ¡Online!), el 28 de octubre de 2007
Victoria
Mientras tomo un vaso de rón con jugo de coco te observo a la distancia con ese atuendo discreto pero también provocativo que permite a mi imaginación trabajar a marchas no forzadas, mas bien con la avidéz de sentirme cerca de ti y lamer tu cuello, morder los pesónes de tus senos, sentir esa curvatura que delinea tus caderas y tomarlas entre mis manos al tiempo en que te jalo hacia mi para sentir tus nalgas suaves en mi líbido. Bajarte poco a poco esos pantalones tan entallados y elegantes que me hacen sufrir por la erección que no encuentra salida a causa de un calzón que se queda corto para la ocasión ademas de los jeans un tanto planos de enfrente que hacen que lusca una protuberancia que es evidente. Ardo por conocer tu cuerpo, quitarnos los pantalones y lo demás que traigamos encima y mientras recorro tu cuerpo disfrutando cada parte, te penetro vehementemente con la sola idea de la exquisités de estar el uno en el otro mientras nos susurramos y nos lamemos las orejas. Dándonos besos completamente carnales cargados de emoción que solo el placer sexual puede dar. Es un momento que quisiera pasar a lado tuyo, así que apuro mi trago porque te has quedado sola por un instante pero el quique interrumpe esta tensión que siento y me dice que ya llegó la mujer que me quiere presentar, caray ¡en qué momento! Para mi sorpresa, es la misma mujer con la que divagué hace un momento.

El quique nos presenta y despues de unas cuantas palabras se vá y no deja a solas y todo ese impulso que sentía hacia ella hace un momento se desvanece y no queda rastro de lo que hubiera pretendido ser ante ella. Su nombre es Victoria, sería mi nombre también si logro conquistarte de la manera que sea pero que dé resultados y en este momento estoy completamente intimidado y Victoria facilmente lo está notando, estámos muy callados y no se me ocurre absolutamente nada que decir... me lleva la chingada.

Justo cuando parecía que todo se estaba yendo al carajo, Victoria hace un esfuerzo por llevar la iniciativa y no es que sea una mujer sin iniciativa, simplemente sé dió cuenta de mis carencias sociales en un entorno desconocido para mí y no hizo más que tomar mi mano y llevarme a una habitación donde una pareja llacía en una cama y otra en la alfombra completamente desnudos y teniendo sexo mientras se miran en un espejo incrustado en el techo. Victoria comienza a acariciarme el pene mientras los vé y mi pene no responde como quisiera, empiezo a preocuparme, el pinche estrés quiere agoviarme ¡Carajo! No es el momento debo luchar y dejarme ir con la emoción debo... observar las lindas manos de Victoria masajeando suavemente mi miembro si... esas manos, estoy exitado. Busco su boca que no tiene ningun embarrado de lapiz labial así, naturalita, nos besamos, no imaginé que lo hiciera tiernamente, me está tratando bien, con suavidad. Posiblemente el quique le mencionó por lo que estoy pasando y eso lastima mi ego que en sí mismo ya está bien pisoteado. No me queda de otra, tengo que aprovechar esta oportunidad, con una mujer así de hermosa acariciandote íntimamente, está todo puesto sobre la mesa.

Me baja el cierre del pantalón, me acaricia, estando parados en el pasillo con vista a la habitación, la temperatura llega hasta mi sangre y gran parte de ella inunda mi pene ¡Así es como lo quería ver! y a continuación el sexo oral hace su aparición en forma de una boca calida magistralmente entrenada y dedicada. Esto es un sueño, no puedo creer que esto sé dé tan facíl, ¡Uff! que sabroso me la estoy pasando. Después de unos minutos, Victoria se baja el pantalón poco más abajo de donde concluyen sus nalgas que me piden a gritos que las posea y no me puedo echar para atrás cuando semejante culo esta enfrente de mí, ni yo, ni nadie en este planeta. Es intenso el va y ven, hasta que culmino al poco rato. Victoria se muestra complacida, se sube el pantalón y se acomoda el brasier en su lugar y me dice: quiero repetirlo en otra ocasión, espero, nos veamos pronto. Le pido su numero pero me dice que le avise al quique y que el se comunicará con ella. Contento, me voy a la sala, me preparo un charro negro y satisfecho le doy un buen trago, en ese momento veo que Victoria se despide de medio mundo hasta que se marcha. Ha sido una gran noche. Después de todo, el quique resulto ser buen tipo al traerme aquí en un momento en que necesitaba esto... después de esta noche Enrique, ya eres mi mejor y único amigo. Diste en el clavo.

Continúa en capitulo 8

 

Escoge el próximo pasaje
Versión
1
div
Escrito por yacko79 (Ahora online ¡Online!), el 27 de noviembre de 2007
 3 votos · Leído 104 veces · Sin comentarios · 8 pasajes debajo
Anoche fue una de esas noches que quisiera se repitieran más a menúdo. Estoy echado en el sofá viendo la tele pero mi mente está en Victoria, ¡qué noche me dió! Su perfume todavía lo siento como si ella estubiera a unos cuantos centímetros ... Leer mas


 
Volver al
Pasaje 6º
Escribe tu versión del
próximo pasaje

 
Comentarios
Nadie dejó comentarios en este pasaje.
Escribe el tuyo
Te gustaría comentar aquí
Solo los usuarios registrados pueden escribir comentarios
Obtén tu cuenta gratis | Ingresa
Leído 127 veces
Privacidad: Pública
Rating
Puntaje: 10,0 (4 votos)
Ideas
Personajes
Argumento
Comparte esta historia
LINK:
Para enviar por mensajería instantánea o e-mail.
HTML:
Para pegar en tu blog, foro o espacio web.
Creative Commons License
Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual 3.0
 
Tu cuenta
Ingreso
Obtén tu cuenta gratis
 
 
 
Mensaje


Exito


Error


Aviso


Related Links

Partner Links