Anaís
Escrito por Cassiel Aberdeen ( Offline), el 13 de diciembre de 2007
"I will wait for the sun
on the top of the world to tell you all about the leyends of the past" Misere Mani. Era. -------------------------------------------- El mundo ha cambiado. Bueno, más precisamente, este mundo. Abro los ojos. Un campo verde a mi alrededor... no encuentro rastro de la vegetación de antaño, tan abundante, tan colorida... ahora todo parece más pequeño, menos extravagante. Voces. Voces agudas en un lenguaje de chillidos y susurros rápidos y entrecortados. Veo a esos seres... apenas y reconozco algo de los antiguos organismos en ellos... me acerco. Doy vueltas a su alrededor. Ellos no me ven, pero sus nervios se crispan. Sus cuerpecitos frágiles empiezan a temblar. Tomo la extremidad de uno de ellos... voy a probar la flexibilidad... oh, sólo ha durado unos segundos. Se ha roto. Un líquido rojo sale de los restos... El otro, intacto aún, corre y abandona a su compañero. ¿Debería seguirle? ¿Hacer más pruebas? No. Basta. Empieza a desesperarme esta forma. Puedo viajar a través de las distancias interestelares con una rapidez asombrosa... pero no tengo materia, ni sentidos... no hay placer sin ellos. Es una de las desventajas de tan enorme evolución. Me acerco al ser caído. Se arrastra lentamente por el suelo, aullando de dolor y terror... aún vive, que sorpresa. Sus ojos, o los órganos que parecen tener esa función, se giran hacia mí. ¿Puede verme ahora? Cierto, ya habíamos notado esa curiosa manifestación... cuando están a punto de desaparecer como conciencias, en un inusitado destello de lucidez cósmica, hasta los organismos más primitivos pueden distinguir parte de nuestras verdaderas formas. El horror supremo y último. Expiran con esa imagen de locura y degeneración, sin tener que existir con e |