Me sorprendió encontrar en el buzón un fajo de billetes... luego cuando vi la nota anexa con tu rúbrica al pié que decía que eran el pago de la cita de ayer porque no habías acudido respiré aliviado... hubiese preferido que me los entregaras en la mano, que dieras la cara pero... bueno, ves que soy de esos terapeutas que desquitan lo que cobran y no me arrugo como otros que se sienten culpables por el mal servicio y mandan a su secretaria a cobrar... no... yo si extiendo la mano exigiendo lo que me pertenece.... ahora que termino de contar la lana.... ejem!... los billetes son suficientes para no pedirte explicación alguna...

Mi secretaria tras la última cita en la que estuviste comentó mientras respingaba la nariz como para olfatear más: "esa altiva mujer despide buen aroma"... mi pólipo nasal no permite que yo lo constate... le pregunté: ¿y a qué huele? pero en el pecado llevé la penitencia... detesto que todo mundo se sienta terapeuta... a mi me costó un huev... pero esto es como hablar de política, de religión, de la selección de futbol, si, todo mundo se siente técnico y dice: "si hubiese hecho este cambio por tal otro gallo nos hubiera cantado"... así mi secretaria, malamente le di permiso para que su verborrea tuviera finalmente el momento para explayarse... finalmente no me funcionó ni la sopa maruchan para callarla, tuve que emplearme a fondo y regañarla por ese mal hábito de husmear tras la puerta con el fin de enterarse de las intimidades que cuentan los pacientes... solo así conquisté su silencio...

A mi me gustaría que existiesen soluciones sencillas para las mujeres bellas que no encuentran galán... sería fantástico tener una lista de galanes confiables en mi directorio para que cada que llega una chica guapa con ese mismo problema que Jus, en menos de quince minutos ya le estuviese recetando el teléfono del hombre que la harìa feliz, un tipo que les cumpliera en todo sentido y las dejara satisfechas en todas sus fantasías y realidades... eso si sería "tratamiento" no las ocurrencias freudianas, fromianas o lacanianas que solo sirven para engordar carteras...

Bueno, cuando no llega un paciente a una cita aprovecho la oportunidad para arañar un poco mi guitarra porque yo soy más bohemio que el Sabinas... como cada oveja con su pareja... así que estoy acompañado de unas bohemias las cuales saco una a una de mi pequeño frigobar y me las echo...
esta es la cerveza mexicana que más me gusta... sabe exquisita... nada de "que la rubia que todos quieren", bohemias cabrones!