Mauricio, tu fuiste el primero que vi que portaba un arma, según tú, para ajusticiar cuando fuera necesario. Teníamos 15 años en ese entonces... ya han pasado 25 años desde ese día en que decidí darme la media vuelta mientras te decía que esto no te dejaría nada bueno. Yo seguí mi camino que gaby me ayudó a construir para luego continuarlo cuando partió. Y hablando de partidas, recuerdo cuando Alejandro se juntaba con nosotros, en sí, toda la banda mas o menos teníamos la misma edad... moriste en mis brazos carnal, te desangraste, te picaron con una navaja por un lío de faldas. Tú mirada todavía la recuerdo, tus ojos estaban completamente angustiados, tan llenos de incertidumbre... después Carlos, tu hermano, se cobraría. Carlos siempre tuvo agallas y lo demostró esa vez que fue a buscar al que te asesinó al meterse hasta lo mas profundo de la vecindad enemistada con una 22 automática que llevaba fajada en el cinturón ocultada por una sudadera que le quedaba grande. Ante miradas hostíles que en un momento se convirtieron en sorprendidas, le vació todo el cartucho en la humanidad del que te ultimó. Todo eso solo empeoró el ambiente que de por sí era muy tenso. Fuiste el primero en irte Alejandro, te siguieron otros carnales...

Los que sobrevivimos a esa etapa destructiva contadas veces nos vemos, sin embargo, no hemos dejado de ser amigos, de vez en vez nos vemos, unos se han alejado de la violencia, otros siguen en ella, y otros tantos no se reúnen porque no tenemos idea de donde estan, si los han matado, no lo sabemos. Lo que es seguro es que ya le entré con mauricio "al negocio" y tengo ese miedo adolescente una vez más. Mauricio me dio una .45 tipo escuadra para que la porte ya que lo voy a acompañar a hacer ciertos tratos y dada mi corpulencia de un metro con 82 centímetros y 91 kilos, Mauricio me quiere de su guardaespalda. Me ha dicho que no quiere que venda al menudeo como muchos empiezan, que voy a ganar mejor en cuanto más cerca esté de él y que sabe que no lo voy a traicionar... nos conocemos de años. Espero que no tenga necesidad de accionar la 45 nunca, además de que estas patean como mula y te dejan zumbando los oídos un buen rato... no quiero matar. En este medio tarde o temprano tendré que jalar el gatillo porque ahora está expuesta mi vida y no quiero que llore Daniela, mas bien que lloren en la casa del cabrón que me quiera eliminar. Creo que la suerte está echada y no me echaré pa´trás es hora de asumir los costos que este tipo de vida implica.

En este momento estoy esperando a que llegue Mauricio a buscarme para mi primera misión y aunque se armar y desarmar esta escuadra en cuestión de segundos el nervio impera aunque él me haya dicho que lo de hoy será tranquilo, el nervio impera. Nunca sabes que puede suceder en una noche donde se juega mucho dinero por más que sea gente de confianza de Mauricio y Enrique solo yo los voy a acompañar. Supongo que entre más íntima sea la entrega mejor.

Son ya las 11 de la noche, el cláxon suena. Es momento de asumirme sanguinario... a cualquier costo.