A Todo Color
Escrito por yacko79 ( Offline), el 06 de diciembre de 2007
Ernesto me esperaba en el coche a una calle de la morgue mientras yo indagaba con el médico en turno lo que había sucedido con el cadáver: -Se lo vuelvo a repetir joven, el cuerpo no fue reclamado, por consiguiente fue enterrado en la fosa común. No traía consigo ninguna documentación que nos diera su identidad. -En la mañana me dijeron que alguien vino por él y ahora usted me dice otra cosa ¿A quién le hago caso? -El doctor González le puso misterio para que le diera la botella, solo le jugó una mala pasada porque lo vió verde en este asunto de jugarle al periodista. Que le sirva de lección joven. No trate de corromper a la gente por eso está el país como está. -Así qué fue una mala pasada, una broma. Bueno, supongo que ya me tocaba que me pasara algo como esto. Fijese que apenas tengo un par de meses trabajando para el diario. -Pues esta fue su novatada, su remojón. No se lo tome tan a pecho muchacho, a veces estas cosas suceden. -Si, caray. Gracias de todos modos Doctor. El doctor tenía la cara de gran mentira y la sonrisa de gran pendejo corrupto y pues yo, puse mi cara de pendejo y me dejé "aleccionar" por el señor "honor" en fin salí de la morgue para encontrarme en la otra calle con Ernesto para decirle lo sucedido. Coincidimos en que todo lo que me había dicho el doctor eran puras patrañas, evidentemente estaban ocultando al que se llevó el cuerpo. Se nos estaban acabando las pistas, solo quedaba la esposa del senador de la república pero sería de locos ir y preguntarle por qué estaba su nombre en ese papel, solo un suicida lo haría. Ernesto decidió que en los próximos días él investigaría con sus contactos para tratar de dar con un informante que pudiera darnos aunque sea una pista pero, mientras tanto, ya eran las 3 de la mañana y no habíamos trabajado en lo que nos exigía el periódico así que nos movimos a la comandancia mas cercana para conseguir material para la edición vespertina pero, en el trayecto, vimos dos patrullas y una ambulancia con las sirenas puestas y fuimos trás ellos. La persecución nos llevó al hipódromo. En uno de sus salones de eventos se llevaba a cabo una fiesta privada a la que acudieron algunas personalidades del medio del cine y la radio. No querian ver a la prensa pero un comandante que estaba en el lugar conocía a Ernesto y consiguió que nos dejaran pasar. Nunca en mi vida, hasta ese momento, había estado tan cerca de una estrella de cine como Arturo de Córdova que estaba junto a mí observando a la víctima que se debatía entre la vida y la muerte, siendo llevada por una camilla rumbo a la ambulancia y de ahí a un hospital. Nos iban a pagar muy bien por la crónica y las fotos ya que éramos los únicos de prensa que pudímos pasar. La vida nocturna de la ciudad resultó ser muy agitada y por lo que vi en la fiesta, llena de excesos. Una actriz nos pidió que no fotografiaramos ni escribieramos ciertos "detalles" Nos ofreció dinero pero preferimos ofrecerle nuestra amistad. ¡Caray! se veia mucho mejor a color que en blanco y negro. continúa en capítulo 6
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Versión
1
Escrito por yacko79 ( Offline), el 05 de enero de 2008
· Leído 183 veces · Sin comentarios · Sin pasajes debajo
Resultó que la actriz Martina Carachén se tomó una caja de pastillas acompañadas de una botella de whisky en el hipódromo lo que le costó la vida unas horas después y el Independiente tuvo la primicia con todo y que omitimos varios " ... Leer mas
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