Tu mirada perdida se alcanza a ver al otro lado de la botella semi vacía de vodka. Sentada sola en esa mesa pareciese que pensáras morir de alcohol. Tu vida se vino abajo o se está yendo al carajo. Tu semblante muestra un corazón roto. Si fuera tú, buscaría sexo reconciliador. Yo estoy aquí para complacer a lindas damas en apuros emocionales. Cobro mil dolares la noche mami. Deja tu mirada perdida y voltea a verme, decidete de una buena vez que a eso has venido a este bar especializado en mujeres en crisis. Vamos, voltea que te haré felíz esta noche... eso es preciosa, no te olvidarás de mí en un buen rato.