Llévame a casa esta noche de viernes. Hazme el amor con ternura. Te he deseado desde la segunda vez que te vi y me platicaste de tus anhelos y esperanzas que tienes en tu vida y me permitiste expresar lo que tenía guardado desde hace mucho y al final de aquella velada me hiciste sentir mujer sin que me tocaras ni un solo pelo. Esta noche quiero que nuestra intimidad construida de palabras se encausen al recuerdo que todavía no es y que quiero tener cuanto antes. Basta de palabras por hoy, necesito verte desnudo y quitarme la ropa finamente ante tí. Te merezco y tú me mereces, date cuenta de que nuestra realidad es afín. Amémonos con intensidad ténue esta noche, con calidés, sin pudor, con maravilla. El tiempo que tenemos de frecuentarnos se volverá un tormento si esta noche no te tengo en mis brazos y te digo lo mucho que te amo. Sé que tu también me amas. La tención idilica que hay entre nosotros es evidente. No quieres decirme lo que sientes, quizá, pienses que estás confundiendo las cosas ¡No seas tonto! estoy bien puesta, estoy para tí. Basta de palabras por hoy, dije. pero necesito tomarte de la mano y decirte que te amo para que ya no haya duda y me acompañes a mi recámara. Con cierta timidéz me miras, sabes que llegó el momento... amémonos tiernamente. Recordemos esta noche de viernes en la que el amor nos acompañó y fue bueno con nosotros.