Dime que soy una mierda si es lo que quieres, no estarías muy lejos de la verdad y no me entristese reconocerlo, soy una mierda. Así. He estado entre los jodidos vidrios ¿Qué esperabas? No voy a ser caramelo y sudar miel mientras te la meto, tú la quieres dentro, simplemente te complasco. Si tu exigencia es mayor no tengo la culpa de tu mala elección ¿Para qué me trajiste a tu cama? para coger ¿no? no me pidas que te ame mamacita, esas son fantasías que no se te cumpliran conmigo ¿Qué te pasa? nos conocimos en la pista de baile hace tres horas y ya quieres que te diga lo que nadie te ha dicho... no seas pobre. Búscate un pendejo que yo soy un cabrón. Sé que sentiste mi cuerpo en la disco. Te excitó la forma en que te bailé, no te culpo. Ya estamos grandecitos como para andarnos con chingaderas, no me des tu teléfono que no te voy hablar, no me interesas y no me hagas repetir lo que te digo porque te vas a encular conmigo y no quiero que me estorbes y menos ahora que estoy seguro de que te dan unas maltratadas de a tiro por viaje... estás bien pinche estúpida. Tus lágrimas me dicen que te lastimé... por supuesto, eres muy vulnerable, deja me pongo el pantalón y el resto que quiero largarme de aquí. Nena, algún día me agradeceras lo que te acabo de decir pero no quiero oirte decirlo, yo me encargo de nunca verte en mi vida.