Maria salio sigilosamente del laboratorio donde se encontraba Morgan, se dirigió a la zona de seguridad del complejo para cerciorarse si Carlos el jefe de seguridad estaba de guardia en ese momento, pues era de su confianza y necesitaba pedirle el favor de que revisara las imágenes grabadas por la cámara ubicada en el laboratorio donde Morgan laboraba. Ambos se dirigieron a un computador cercano y Carlos ubicó la señal en donde se veía a Morgan en tiempo real arreglando el desorden producido en su laboratorio, luego de ubicar la carpeta le hizo doble clic en el icono rebobinar y ubicó la imagen donde según Morgan horas atrás estuvieron de visita el grupo de mujeres que asistieron a la charla científica que Él dijo haberles impartido, mas ningún ser humano apareció en las imágenes filmadas y solo estaba Morgan con su proyector, gesticulando muy seriamente su exposición pero a ¿Quién? Se preguntó Maria, luego de reflexionar sobre el estado mental de Morgan. Indagó a Carlos si el Profesor había ingresado algún material para investigación y Carlos le respondió afirmativamente, que solicitó el ingreso de tres especimenes de arañas australianas en sus respectivos contenedores que servían de receptáculo para que ellas vivieran confinadas. Maria buscó las órdenes escritas en papel y pudo constatar que no hubo una orden firmada por Morgan para el retiro de dichos especimenes por lo que sospechó que las arañas todavía estarían dentro. Ella se dirigió nuevamente a la computadora y vio la imagen oscurecida del monitor que indicaba que alguien adrede había tapado el lente para que vigilancia no viera las actividades que Morgan consideraba secretas. Carlos le comento a Maria que el profesor solía tirar su saco sobre la cámara para colgarlo, ambos rieron y expresaron lo tolerable que se constituían esas divertidas escenas protagonizadas por el locuaz personaje. Ella se cercioró de que no saliera nada extraño pues las imágenes podían ser revisadas en forma fortuita y se dirigió al laboratorio a reunirse con Morgan.

Maria buscó unos dardos y los cargó con un potente sedante para así dispararle a la peligrosa araña que seria un blanco fácil de acertar estando ella aun agazapada en el fondo del ánfora. Ella sacó una maya tejida en nylon ,quitó un voluminoso libro que habían puesto para impedir la huida de la araña y sujeto la maya al ánfora con una elástica, tomo la pistola de aire comprimido, insertó el proyectil cargado con el sedante, encendió la fina luz que emitía un potente láser que servia como guía que haría cien por ciento posible acertarle a la araña. Se acercó, dio instrucciones en voz baja, y una vez que morgan tomó el ánfora , la inclinó para que Maria hiciese un disparo con trayectoria horizontal ,divisó a la araña, la apuntó con el haz en su abdomen y disparó a través de la maya plástica, mas la araña dio un salto en forma rápida y esquiva, evadiendo así la penetración del sedante. Maria, sorprendida por la habilidad de su adversario, cedió la pistola a Morgan para que la recargara y se la devolviera mientras ella buscaba un sedante en forma de spray para atontarla y así no herrar de nuevo pues temía que con esos rápidos movimientos ella si querer le cercenara con el dardo una de sus patas. Regresó con el potente gas y una linterna, iluminó el interior y para su sorpresa la araña había desaparecido, Maria no podía superar la expresión incrédula, sus ojos y los de Él intercambiaron miradas de profunda decepción. Morgan tomó la manguera que salía del termo con que lavaba su instrumental científico y accionó el agua a alta temperatura (casi 80 grados centígrados), vaciándola dentro del ánfora hasta casi rebasar la altura de la boca de la misma y esperó que la araña saliera flotando mas lo único que flotó fueron las plumas que estaban adheridas a el dardo con pegamento plástico y servían de estabilizador al proyectil. Morgan incrédulo aún, tomo un petardo de bajo poder explosivo, lo encendió y lo tiro dentro del ánfora cuyo contenido líquido humeaba por la alta temperatura, se retiraron unos metros y la explosión hizo desplazar hacia fuera parte del agua y algunos restos del explosivo como cartón y cera quedaron atrapados en la maya de nylon que resistió la fuerza expansiva sin rasgarse .Inmediatamente Morgan tomo el ánfora, la invirtió y agitó fuertemente de manera que saliera el resto de agua junto con la araña muerta que quedaría atrapada en el tejido de nylon pero solo salió el dardo de anestesia. Morgan retiró la maya e introdujo su mano protegida con un guante anti-picaduras de material sintético que le cubría la mano hasta el antebrazo , palpó el interior con la esperanza de conseguir la araña adherida con sus hilos a la pared de la misma y después de una meticulosa requisa sacó la mano vacía , se puso a temblar de miedo e introdujo su mano al bolsillo para sacar una pastilla que lo tranquilizara y justo antes de meterla en su boca Maria le indago sobre la forma y el logotipo que inscribía CI al centro de la pastilla que le era familiar pues ella misma a veces cuantificaba y supervisaba los productos medicinales que se fabricaban en el complejo. Le llamó la atención pues ese medicamento fue procesado como un antidepresivo para animales al cual se le había añadido scopolamina, un potente desinhibidor del sistema nervioso con el cual se podía manipular la voluntad de las personas y animales. Maria indagó a Morgan por la tenencia y uso de esa sustancia y el le contestó que se la administraba Domenico di Pedo considerado como el mejor psiquiatra de la ciudad y que impartía consultas en el complejo de investigaciones científicas. ¡Mi tíastro!...te ves con mi tiastro? Aseveró Maria de mala gana y poniendo una mueca de terror y desconsuelo que hizo a Morgan palidecer y ponerse tembloroso.
¿A que te refieres con todo lo que me comentas? No tenia ni idea de que era familia tuya y tiastro menos ¿Por que no me lo mencionaste antes?. Maria comento que para ella era una vergüenza tener a esa persona cerca de su ámbito familiar y le adversarsaba su nefasta personalidad cargada de extraños gustos e intereses mal sanos que no quisiera ella mencionar pero de haber sabido que te tratabas con el te lo hubiera dicho, lo mas probable es que te conozca mas de que lo que tu te conoces y te esté exprimiendo información de tu intelecto para fines malévolos y al final cuando no tengas que aportarle te lleve a cometer un acto descabellado y malévolo que le sirva a sus intereses personales. Yo que tu no me tomaría esa pastilla, temo por tu salud mental.
Morgan le contesto que si acaso lo que acaban de presenciar con respecto a la araña era obra de una alucinación colectiva o efecto de sustancias que podría estar poniendo su tiastro en el agua que tomaban a diario en esta institución? Ambos se sintieron seriamente amenazados y decidieron abandonar ese lugar lo más rápido posible.
Maria ayudó a Morgan a guardar el ánfora e hizo un respaldo de las últimas investigaciones de Morgan, las almacenó en un pendrive pues había escuchado parte de la interesante conferencia que había dado a las imaginarias científicas y su hipótesis le pareció muy acertada, de pronto reparo en las científicas con quien hablo Morgan; serian las mismas arañas manipuladas por su tiastro? ¿Será que el le inoculaba a las arañas algún tipo de anima y las convertía en arañas humanas? ¿Seria así como le extraía información a Morgan? ¿Hará de los empleados y animales conjuntamente con ese lugar una especie de anfiteatro funesto y novelesco para recrear situaciones en conflicto y aplicar sus conclusiones a una escala mayor? Maria concluyó acertadamente que todas esas interrogantes podrían ser realizadas por su tío sin ningún tipo de dilema moral.

Una vez recogido todo, la pareja decidió salir del complejo científico y tomar la ruta que los conducía a sus respectivas casas donde acopiarían provisiones, utensilios de camping y ropa para pasar unos días al campo y despejar dudas sobre todo ese acontecer.

Al día siguiente Morgan y Maria planeaban la ubicación ideal donde levantar el campamento y ambos concluyeron después de una corta discusión, tomar la carretera que conduce al oeste hasta llegar a la base de una altiplanicie en donde se divisaba un gran pico nevado en su cumbre, atravesar parte del valle que separaba a la cordillera de la carretera y subir por un montículo de cuya loma se divisaba un paisaje con vista de 360 grados y así ellos podrían estar cautelosos y alertas en caso de aparecer algún visitante inesperado. Luego de cuatro horas de manejo llegaron a su destino sin inconvenientes gracias a el vehiculo de doble tracción.

Ubicaron la tienda de campaña a un costado de la loma bajo una frondosa arboleda que también servia de refugio para el vehiculo, y cuyas ramas servían para colgar las hamacas donde cómodamente se podían sentar cerca de el mismo y escuchar la suave música que emitía el reproductor del rustico descapotable, destaparon una botella de vino blanco, calentaron una suculenta comida a base de arroz y mariscos que la madre de Maria le había preparado, luego se dirigieron a un pequeño manantial que fluía del subsuelo y sus cristalinas aguas formaban un pozo de baja profundidad donde a la vez que se dieron un baño reparador y energizante, intercambiaron palabras tiernas y calidas caricias, ya despuntaba el sol sobre la montaña indicando que pronto anochecería y decidieron caminar de regreso al campamento donde pudieron recostarse vistiendo aun sus trajes de baño para secarse con el ultimo calor del día en una hamaca grande tipo matrimonial que había llevado Maria y debajo de la cual acercaron rocas incandescentes y un poco de brasa ardiente para secar sus prendas húmedas aún.

El sol emitía sus últimos fulgores cuyos resplandecientes relámpagos se proyectaban en la atmósfera para llamar la atención a la mirada de Maria, que extasiada contemplaba aquel juego de luces, que se desprendían de entre los destellos rojizos y formaban un abanico de matices violetas y magentas que entintaban la atmósfera de mil tonalidades azuladas con suaves degradados que describían el color añil, vibrando de entre la blanca neblina, empujándola y al vez descendiendo para formar uno a uno, los peldaños de colores que Formaban una escalinata de nubes ascendentes que invitaban a Maria a elevarse, pues aquella poética pintura estaría incompleta sin su mística presencia. Morgan la contemplaba a ella apoyando su cabeza sobre el suave vientre femenino donde oía sus movimientos peristálticos que le llegaban como una hermosa melodía que acompañaba el agraciado paisaje en movimiento que producía su respiración, acompasando una hermosa danza de sus vellos amarillos a la vez que declamaban una encantadora copla mágica que hacía a Morgan suspirar en deseos ardientes, enamorándolo y extasiándolo al límite de sus sentidos, en donde su mirada se extendía para contemplar detrás de sus dos bellas curvaturas que componían el marco de una triada con aquella linda carita de sonrisa encantadora e inocente, llena de grácil coquetería donde su mirada se cruzaba con la de él solo por cortos y sutiles momentos, los suficientes para producir en Morgan la ignición de una pasión desmedida pues la hora del ocaso llegaba a su esplendor y al oriente ya se veía el resplandor de una luna que nacía colmada y bañada de plata para satisfacer las peticiones de María.

Maria consintió en sus juegos al hombre enamorado y en la penumbra le acompañaba la noche observando las siluetas apenas iluminadas donde sus sombras describían maniobras sensuales que pasaban de besos inmortales a mimos corpóreos de profundo entusiasmo, todo indicaba que aquel momento sensual iba a terminar en el dulce acoplamiento de las dos criaturas que ya sentían atiborradas su necesidad de llegar a la culminación, mas de pronto Maria, sin mediar palabras se levantó y caminó lentamente hacia el remanso acuático donde tiempo atrás tomaron el baño, Morgan sorprendido observó como se alejaba la erguida figura femenina que mostraba su torso desnudo iluminado por la luna y su género apenas cubierto por una blanca e impecable prenda interior delicada y translucida.

Morgan no comprendía la reacción de Maria, se preguntaba preocupado ¿que había hecho mal? Y aun sentado sintió el calor que provenía de abajo y se levantó de un salto y luego de revisar las piedras y las brazas que un tiempo atrás habían colocado debajo de la hamaca, las toco y las sintió frías , totalmente apagadas, entonces tomo conciencia que el calor venia de su interior, de la parte baja de su cuerpo, justo debajo de su género, que le abarcaba todo su bajo vientre y abdomen, jamás había sentido tal sensación y apresurado se fue a buscar a Maria. Luego de hurgar en los más recónditos lugares ubicó una luz proveniente del remanso, eran destellos espectaculares que se irradiaban armónicamente componiendo bandas de rayos azules que se desplazaban al violeta y en cuya degradación se adivinaban los brotes añiles que se disparaban hacia el cielo iluminando profundamente el infinito que parecía estar al alcance de su mano ,Morgan extasiado se acercó lentamente queriendo beber de esa luz que lo impregnaba de espiritualidad, entonces diviso a Maria, ella estaba parada sobre una gran piedra de forma redondeada en las que ambos parecían comulgar del conocimiento que compartían como obsequio de la mágica dadiva que les otorgaba la presencia de benévolas revelaciones, a las que Morgan, sintiendo la gracia de aquella visión, se inclinó en profunda actitud de reverencia, a la vez que observaba a Maria y la piedra como dos entidades mágicas, danzando un ritual que inmediatamente lo cautivo produciéndole un “dejavu” que lo hizo conciente de la fecha actual: 21 de junio, día del solsticio de verano, fecha mágica conocida desde la antigüedad donde se elevaban los mas grandes clamores de la humanidad. Morgan aun alejado de los dos sujetos, la piedra y Maria, extendió sus manos en actitud de suplica para recibir el adagio del deseo que le transitaba. Al instante sintió entre sus manos la táctil y grácil blancura de la prenda más preciada y adorada de los últimos instantes vividos por Morgan, la palpó suavemente y se la llevo inconcientemente al pecho, apretándola entre sus manos y luego las abrió lentamente , las elevó a la altura de su rostro para inspirar todo el espíritu contenido en Maria al que sublimemente se esparció de entre una mezcla de olores que le recordaban el roza y jazmín que infiltraron su ser del mas profundo deseo de asistencia y escuchó en su interior la voz de Maria que le imploraba profundamente por mas fuego………………fuego ………….fuego por favor.

Morgan salio del agua donde ascendió a un pequeño islote, divisó y recolecto ramitas secas, cortó un grueso tallo y lo arqueó amarrando en sus extremos una fina liana para construir un arco con el cual hacer girar un vástago seco de madera y frotarlo contra un madero ahuecada donde finas yescas arderían al calor producido por la fricción y rápidamente obtuvo el fuego que alimentó al agregar ramas sacas .Extasiado por el esfuerzo se congratulo por la rapidez con que había complacido a Maria y cuando se disponía a llevarle el fuego que con tanto entusiasmo había logrado, escuchó nuevamente la voz femenina que le decía “Amor céntrate, es fuego interior lo que te pido “ .Morgan no entendía muy bien la sugerencia, le parecía que dos fuegos estaban encendidos y el no discernía de entre su apetito que lo volvía un ser que pensaba con su cerebelo para convertirlo en una bestia omnipotente con deseos de consumar en el mas corto tiempo su fugaz estremecimiento que lo guiaba al instinto de concebir su mas ardiente deseo, y la mas sutil y elevada petición de un fuego que provenía de la sutil femineidad concebida desde el amor. Morgan comenzó a sentir el mas ardiente deseo al aumentar su fogosidad y no saber pero si querer, cualidad que lo distinguía de Maria y lo ubicaba como macho erecto, dueño de la dotación concentrada de hormonas de gran fortaleza que le atribuían dotes de superioridad .Inició sus sentidos acrecentados en una espiral de mezcla confusa de sensaciones que se esparcían y ascendían por su médula, produciendo estremecimientos y contorciones que escapaban a su voluntad, su dominio mermaba ,y su intelectualidad era consumida por una narcosis orientada a la obtención del mayor grado de placer y sensualidad. Su fuerza se incrementaba al no poder dar rienda suelta a su sexualidad, que contenida sin ser compartida ni correspondida aumentaba en forma vertiginosa, como un torrente de elementos que se acumulan para producir un vendaval de acontecimientos sin control. Sus hormonas fueron inflando no solo su sexo, sus músculos acumularon sedientos la sangre fresca ,su corazón se esparcía y contraía con gran excitación y sus sonidos cardiacos retumbaban hasta invadir su conciencia con pensamientos que avivaban la incrementación de su potencia .Morgan no tenia elección ,coloco la dadiva recibida en un arbusto perteneciente a la familia de los plátanos cuyos tallos se caracterizaban por ser extremadamente carnosos y contenedores de gran humedad y luego inconciente de su extremada excitación comenzó un cabrioleo sin parar, digiriendo al frágil arbusto aciertos colosales que lo ahuecaban cada vez mas hasta casi fraccionarlo sin saciedad. Maria preciso a Morgan sobre su actitud incontrolada al que hizo desistir de su inclinación mal sana y la bestia ascendió a un lugar elevado y despejado con el fin de demostrar todo su poderío al exhalar un potente grito cuyo empuje provenía del embolo de su diafragma lanzando decivéles que penetraban y hacían retumbar en cualquier hendidura su presencia e individualidad, ocasionando que animales feroces huyeran al percibir la sonoridad de su espantoso aullido que fue apagándose con el ultimo aliento de su exhalación hasta no quedar en Él ni un recuerdo de su rabia largamente contenida .
Luego de un momento de silencio comenzó a sentir la energía proveniente del espacio sideral, parecía que todas las estrellas enfocaran en el sus rayos para llenar el profundo vació que el había exhalado y lentamente le ponderaron con la energía radiante hasta hacer de el un ser de luz que descendió en levitación hasta llegar al lugar sagrado donde lo esperaba Maria en donde fundieron en destellos rosados y azules que a lo lejos llamaban la atención de las personas en todas las ciudades pues se apreciaba una hermosa aurora boreal nunca antes vista en esas latitudes. Morgan y Maria ya eran una sola unidad indivisible explorando dentro de la profundidad de la piedra inconcebibles mundos , dimensiones , espacios y tiempos donde apartaban átomos para descubrir los agujeros de gusanos o túneles dimensiónales que los trasportarían al pasado y así poder deslumbrar el misterioso secreto que el ánfora encerraba.