Recobrar las ilusiones perdidas
largamente esperadas
los antiguos días
en que la inspiración fluía
como
un to-
rren-
te
májico de luz
es lo que espero
tras este prolongado eclipse
de tristeza amarga

...y
de profunda pena
nostálgica,
melancólica
del alba.
La tibieza del otoño
lentamente se desgrana
entre clarines de musgos
y roquedales de plata.

Lenta y amarga ha sido
la espera estival
hacia mi otoño querido
que viene vestido de grana.

De violetas granados
viene vestida su alma
con las hojas bajo sus pies
y la lluvia sobre su capa.

Un ciempiés
asciende
con cien cabezas
hacia la copa
del roble
¡con cien
esperanzas!...