La voluntad es como un músculo que forma parte de nuestra estructura de la personal y debemos hacer los ejercicios necesarios para que esta este en condiciones y no se atrofie.
Nada en la vida se puede lograr sino es con un dedicado trabajo con el fin que perdure y no sea meramente algo transitorio, no arrojando nigún resultado útil.
Es así que para desterrar algunos malos hábitos y frustraciones necesitamos poner en marcha la máquina de nuestra voluntad, que forma parte de nuestra psiquis y que no es otra cosa que la fuerza del espíritu.
Esta puesta en marcha del poder de la vluntad , es un presupuesto esencial para comenzar embarcarnos en es viaje hacia nuestro tiempo y mundo interior.
Esta aventura es difícil en ocasiones de atravesar, porque los miedos de comenzar este viaje en el que se puede uno encontrar con montones de bisicitudes e inconvintes, da cierto temor más sabiendo que quizás no encontraremos a alguien o algo que nos rescate ante una situación que se nos presenta como muy adversa.
Pero es la audacia la que cobra su sentido y aflora ante los momentos difíciles, y con la voluntad que en este caso es el ímpetu de salir del naufragio, naturalmente se sale como
de la misma adversidad que a veces nos toca vivir a diario en el mundo exterior.
Nuestro equipaje debe ser el coraje para tal desafío y no debemos de dejar de tener en cuenta que también podremos encontrar en nuestro propio ser , tesoros y recursos que jamás hubiéremos pensado que los poseíamos.
Esta manera de adentrarnos en nosotros mismo, también nos da la posibilidad de ver nuestras miserias y debilidades tan humanas como nuestra miesma esencia, para poder modificar todo aquéllo que este a nuestro alcance, dado que ello también nos proporciona un mal estar inconsciente hasta que no lo sacamos a la luz de la conciencia , que es un principio de empezar a poner claridad a lo que estábamos ciegos y dormidos.
De algún modo con este ejercicio, entenderemos porqué hay cosas que repetimos como constantes en nuestra vida y comprender losciertos hechos de nuestra historia, nuestras emociones y sentimientos. Es como un proceso de entrenamiento para evitar que las historias que no deseamos , no se vuelvan a repetir.
Debemos aprender a revisar nuestra historia y entendernos desde el aquí y el ahora, ya que es posible vivir de otra manera y no seguir con una estructura de cemento, que no tiene la suficiente transparencia para poder visualizar aquellas cosas que no nos permite avanzar hacia una plenitud de vida más digna.